La imagen representa a un distinguido cúmulo de asistentes, científicos de la época que contribuyeron a cambiar por completo nuestra concepción del mundo, desarrollando o contribuyendo a desarrollar las dos teorías que durante el siglo XX han dominada el mundo de la física: la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica.
Nombres como Einstein, Marie Curie, De Broglie, Bohr, Planck, Schrödinger, Heisenberg, Pauli, Lorentz, entre otros y que resuenan en mi cabeza desde los tiempos del B.U.P. toman presencia física en la imagen, conocemos su auténtico rostro. Para algunos ha sido el martirio de sus estudios, contribuyendo a complicar notablemente la posibilidad de obtener un aprobado en su adolescencia. Para otros ha significado la alegría de no necesitar dioses o fenómenos paranormales para entender que la naturaleza, el universo es per se suficientemente interesante o apasionante. Cada cual que se quede con lo que quiera.
Primera versión de mi Cuaderno de Ruta, con entradas entre el 8 de febrero de 2005 y el 8 febrero de 2008. Visita mi Cuaderno de Ruta V.2 en http://www.carloscarreter.com o en http://carloscarreter.wordpress.com.
miércoles, febrero 28, 2007
Solvay Conference - La fotografía más famosa de la historia de la ciencia
lunes, febrero 26, 2007
La vida de los otros (2006)
Son diversas las obras literarias o cinematográficas que nos trasladan a sociedades distópicas. Ejemplos tenemos en Un mundo feliz, el cómic V de Vendetta, la reciente película Hijos de los hombres, aquella tremenda La Naranja Mecánica, Farenheit 451, y cómo no, 1984. La distopia, como utopía negativa, nos lleva a sociedades totalitarias, a personas reprimidas, a conductas anómala, en ocasiones bajo el disfraz de un orden, una felicidad o un paraíso aparente.
Pero nada nos estremece más que aquellas obras que nos traslada a sociedades reales, que han alcanzado terriblemente, un estado de sociedad distópica, que nos llevan a dictaduras reales, con sufrimientos reales, con falso paraísos convertidos en infiernos reales.
Tengo la sensación de que no es por casualidad que este filme alemán dirigido por Florian Henckel von Donnersmarck, nos devuelve al año 1984 precisamente. Aunque en este caso no se trate de un futuro hipotético y terrible, sino de un pasado real y tambien temible. El lugar, la dictadura prosoviética de la antigua República Democrática Alemana en sus últimos años, pero con todo su aparato de represión y de allanamiento de los derechos civiles en pleno funcionamiento. En este entorno, una pareja formada por un autor de éxito y relativamente integrado en el régimen y una actriz en las mismas circunstancias se ve sometida a vigilancia por la Stasi. Y no por razones políticas o criminales, sino por el capricho de un alto cargo del gobierno y del partido.
Esto nos lleva a ser nosotros también espías de la pareja espiada, de su círculo de amigos y, sobretodo, del oficial responsable de la vigilancia. Conoceremos su evolución personal, aprenderemos de ellos,... y hasta aquí puedo contar. La película es un drama, con sus tonos trágicos,... y sus tonos de esperanza. La ambientación, la iluminación, la puesta en escena en el Berlín oriental del otro lado del muro, nos lleva sin dificultad a las distopias de ficción que antes hemos comentado.
La interpretación es magnífica; de lo mejor. Conocía ya a Martina Gedeck, a quien pude admirar en la "deliciosa" Deliciosa Martha, y en la curiosa Las partícula elementales. También a Sebastian Koch, oficial de las SS en la reciente El libro negro, recientemente comentada en este Cuaderno de Ruta. Ambos están excelentes. Pero sobre todo me ha impresionado la actuación de Ulrich Mühe, componiendo un capitán de la Stasi que es todo manual del buen hacer interpretativo, con algunos momentos y escenas antológicas.
En resumen, una película excelente. De lo mejor que he visto en los últimos años, y con ventaja. Le coloco un nueve, con un diez en la interpretación y otro nueve en la dirección. Por favor, más como esta.
domingo, febrero 25, 2007
Esperando a ebay(.it)
viernes, febrero 23, 2007
Antiguas fotos en blanco y negro



jueves, febrero 22, 2007
PMA 07 - Ferias de fotografía y decepciones varias
A mí, últimamente, cada vez me interesa menos estar al tanto de las novedades tecnológicas. Si lo estoy hasta cierto punto es porque viene por defecto en las revistas del tema, o es omnipresente en las páginas en internet dedicadas a la cuestión. Por otra parte, como siempre hay quien te pide opinión, pues más te vale estar un poco al día. Aunque generalmente te piden opinión sobre cámaras compactas, "para tontos", sobre las que es bastante aburrido mantenerse al día. ¡Hay tan poca cosa original bajo el sol de este mundo!
Pero este año estaba interesado. Tras un tiempo tirando de la "vieja" Canon EOS D60 que compré de segunda mano, estaba decidido a comprar un réflex digital nuevecita. Muchos "expertos" auguraban el anuncio de un presunta "Canon EOS 40D" sustituta de la 30D. Me extrañaba un poco. La marca japonesa es casi como un relojico de precisión, renovando producto cada 18 meses, lo que situaba ese anuncio para el próximo verano-otoño. Pero tantos lo anunciaban...
Pues bien, a dos semanas de la fería, Canon ha anunciado sus novedades, y no está la 40D. Un nuevo modelo profesional para fotografía de acción, un nuevo objetivo serie L, varios accesorios, algunas Ixus, un videofotocamara hibrido-rara... nada que me interese mucho. En fin, una decepción. O no. Porque puedo seguir haciendo fotos con la venerable D60, que tampoco va mal, y dedicar el dinero a otras cuestiones, como conseguir nuevas oportunidades para fotografíar. O renovar algún objetivo... ya veremos.
Lo que sí que ha sido decepcionante es la poca fiabilidad de los "expertos". Son muchos los que habían augurado la todavía non nata 40D. Pero hoy nadie ha reconocido que habían patinado, sólo que habían acertado con la presentación del modelo profesional. ¡Qué memoria tan selectiva tienen! Para que te fíes de lo que dicen por internet.
martes, febrero 20, 2007
Zancos y comba


lunes, febrero 19, 2007
Letters from Iwo Jima (2006)
Se ha planteado la combinación de esta película junto con Banderas de nuestros padres, como un díptico que muestra la visión del director, Clint Eastwood, sobre este impresionante hecho bélico que fue la Batalla de Iwo Jima. Tras ver los dos filmes, mi opinión es distinta. En este momento, creo que la primera película, que por sí sola es absolutamente prescindible, fue la causa desencadenante que permitió la creación de la segunda, que por sí sola es absolutamente imprescindible.
Desde mi punto de vista, estamos ante una de las películas bélicas más importantes de la historia del cine. El planteamiento es sumamente valiente. Un director norteamericano, relativamente conservador, decide meterse en la cabeza y en las entrañas del enemigo y exponer sin maniqueismos ni excesivos apriorismos las razones y los sentimientos de esos japoneses tan odiados en su momento, como despreciados o temidos en otros. No estamos ante una película que narra hechos bélicos, que están presentes como un transfondo condicionante y necesario para conocer a una serie de personajes más o menos reales, que arrastran (y arrostran) unos profundos condicionantes históricos y culturales, pero que sufren y sienten de forma muy similar a como lo harían si hubiesen nacido en cualquier otra parte del globo.
Dos son los protagonistas del filme.
Por una lado, la cabeza de la división japonesa en defensa del triste y sulfuroso islote, el teniente general Tadamichi Kuribayashi, excelentemente interpretado por Ken Watanabe. Su discurso no es muy distinto del de muchos generales de todos el mundo. Estan ahí para defender a la patria (la maldita y eterna "patria"), al emperador, el honor y la familia. Valores conservadores que han servido de excusa secular para las más tremendas carnicerías y desmanes. Sin embargo, se presenta como un hombre mesurado, respetuoso con sus hombres, amante de su familia, absolutamente convencido de que esa guerra no debería haber comenzado nunca.
Por otro lado, el soldado más modesto y calamitoso del contingente nipón, Saigo, no menos excelentemente interpretado por Kazunari Ninomiya. Torpe con las armas, incapaz de comprender la mayor parte de las cosas que le rodean, sólo sabe que es un simple panadero, a quien le gustaría seguir al frente de su panadería, con su esposa y su hija, bebé a quien no conoce.
Alrededor, una serie de personajes, diversos, unos buenos, otros malos, otros ni buenos ni malos, que responden de forma distinta a situaciones similares o diversas. Simplemente gente, y una descripción de cómo reaccionaron a una situación imposible. Apenas 21.000 hombres abandonados a su suerte por el Imperio del Japón, aun a sabiendas de la imposibilidad de la victoria, y con la orden de morir antes de reconocerse derrotados. Todo se mezcla, y es difícil de separar. Heroísmo, generosidad, crueldad, fanatismo, sacrificio por el otro, sacrificio por nada.
La parte norteamericana aparece poco, y también aparece ambivalente, no hay buenos ni malos en este negocio.
Técnicamente, la película es casi perfecta, pese a la dificultad de tener como escenario casi continuo unas claustrofóbicas cuevas. La fotografía, con colores muy poco saturados, casi monocromos, pero cálida, acompaña perfectamente la ambientación del filme. El metraje es un poco largo, pero no te cansas, aunque si que te sientes aliviado cuando el desenlace llega.
Evidentemente, en materia de dirección, y a pesar del poco interés que suscitó la predecesora de este filme, Eastwood es un de los referentes actuales en materia de autoría cinematográfica, y así se pone de manifiesto año tras año. A esta película yo le pongo un nueve, con idéntica nota en dirección e interpretación, ya que son muy poquitas las cosas que la alejan de la perfección.
La única nota lamentable de esta experiencia cinematográfica fue la nota expuesta por la sala de cine (el Cinema Elíseos de Zaragoza), lamentándose de tener que exhibir el largometraje en versión original subtitulada por "exigencias del director". Qué pena esta actitud, cuando uno de los atractivos del filme, motivo de publicidad positiva, tendría que ser la oportunidad de escuchar y sentir a los actores y a sus personajes tal cual, sin la adulteración del doblaje. O que pena de país, si somos tan paletos y papanatas que todavía somos incapaces de admitir nada que no esté hablado, aunque de forma falsa, en nuestro idioma materno.
domingo, febrero 18, 2007
Manhã de Carnaval
Con un espectacular pregonero colgado de una fachada, en una mañana que no es fría para la época, pero tampoco del todo agradable por culpa de un vientecillo, una multitud de padres con sus retoños disfrazados han invadido el Paseo de la Independencia de Zaragoza.

La animación no era tan variada como hace dos años, donde había más grupos y más bandas animando todo el paseo, pero no obstante, aun he hecho unas cuantas fotos. Hasta que se me ha acabado la batería y he comprobado que había dejado la de repuesto en casa. Bueno. Menos es nada. Iré subiendo alguna foto.
sábado, febrero 17, 2007
Hay un peligro de yncendio esta noche...

jueves, febrero 15, 2007
100.000
miércoles, febrero 14, 2007
La fotógrafa de las formas, Imogen Cunningham
Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, lo mejor es veáis las fotos que podéis encontrar en este sitio.
(Recomendación recibida via Caborian)
martes, febrero 13, 2007
Juegos secretos (2006)
Una vez más, con este filme de Todd Field, a quien ya pudimos admirar en la triste En la habitación, el peligroso psicópata que traduce los títulos de las películas extranjeras al castellano ha vuelto a hacer de las suyas. El título en inglés, que traducido sería Niños pequeños, tiene todo su sentido tanto por la presencia de estos diminutos seres como personajes de esta adaptación de la novela del mismo título escrita por Tom Perrotta, como por su valor como metáfora de los sentimientos y de los comportamientos de los personajes adultos de esta obra de ficción. Supongo que la distribuidora habrá pensado que vale más dar una falsa sensación sobre el contenido real de la película, un drama, y hacer creer que estamos ante una película de alto contenido erótico. Lo cual no es cierto a pesar de las escenas de sexo explícito entre sus protagonistas. Para qué vender una posible calidad cinematográfica si puedes vender carnaza.
Situada la acción en el ficticio (creo) condado de East Wyndam, Massachussets, en lo que pretende ser el corazón de la civilizada, rica y feliz Nueva Inglaterra, el entorno invita a pensar en una vida tranquila, sin grandes preocupaciones, con un nivel de vida razonable, pura clase media de la costa este norteamericana. Y allí nos encontramos una serie de personajes que navegan por el mundo a punto de naufragar, si no lo han hecho ya. Una mujer (Kate Winslet) y un hombre (Patrick Wilson), ambos de profesión "amas de casa", con insatisfacción en sus teóricamente perfectos y acomodados matrimonios. Un antiguo policía (Noah Emerich) marcado por un error cometido en el pasado en relación con un adolescente, casi un niño. Un pedófilo que ha cumplido su pena en prisión (Jackie Earle Haley) y que se ve en el brete de tener que volver a vivir en sociedad, con sus compulsiones aún vivas. Los temas son varios. La intolerancia, la soledad, el adulterio, los matrimonios vacíos... todo siempre desde el punto de vista de los niños, pero no de los que tienen tres o cuatro años, que están ahí, que aglutinan o desencadenan, sino de los niños de 30 ó 40 años, que son los que realmente necesitan cuidados y atención en esta historia.
La película, que peca de un metraje ligeramente excesivo probablemente por el interés de adaptarse a la obra literaria de origen, se ve bien. Produce momentos de desasosiego o tristeza contenidos, pero también echa guiños a la esperanza. Es un verano, lo que nos cuenta; pero sobretodo es un proceso de maduración de estos niños adultos que tienen que comprender qué es lo que les está pasando.
De la interpretación, destacaremos especialmente a la Winslet, que está en estado de gracia, así como a los "protagonistas secundarios" Emerich y a Haley. Wilson, que siendo hombre para variar lleva el peso de ser el "florero" de la película, cumple razonablemente con su papel gracias a un físico particularmente adaptado, con su aspecto de cachas con cara aniñada. Un papel secundario, aunque aparezca tercera en los títulos, tiene la guapísima Jennifer Connelly, a quien nos gustaría ver más.
En resumen, una película que no es especialmente fácil de ver o de digerir, que se aleja de los paradigmas actuales, pero que tiene atributos cinematográficos interesantes sin duda alguna. Yo le pondré un siete, con un ocho en la interpretación y otro siete en la dirección.
lunes, febrero 12, 2007
¡Oh, maravilloso Miles!
Y recuerdo perfectamente uno de los momentos en los que decidí que me gustaba. Hace muchos, muchos años. Escuchando la banda sonora de Ascenseur pour l'échafaud, película de Louis Malle, a la que puso magistralmente música Miles Davis. Recientemente he recuperado esta banda sonora, y últimamente la escucho con frecuencia. Como muchas otras obras de Davis, o de John Coltrane, o de Oscar Peterson, o de Charlie Parker, o...
Bueno. Pues eso. Ya he salido del armario. Lo confieso. Me gusta el jazz. Soy incapaz de soltar erudiciones sobre el tema, nunca recuerdo el título de los temas, y de los músicos sólo recuerdo el nombre de la mitad, pero es así. Me gusta el jazz.
domingo, febrero 11, 2007
Más recuerdos del pasado, y otras desdichas
jueves, febrero 08, 2007
2 años y 505 entradas más tarde...
En cualquier caso, creo que todavía me queda cuerda para seguir algún tiempo más, así que tendré que reflexionar sobre qué ruta recorro y con qué medios. Una ruta más mental que física. Ya veremos. En cualquier caso, tanto si eres visitante esporádico como habitual, pues muchas gracias y aquí me tienes.
martes, febrero 06, 2007
El libro negro (2006)
Paul Verhoeven, director holandés a pesar de que poca gente conoce sus trabajos en su país natal, es un director que se prodiga poco. Afortunadamente dirían muchos, dado el carácter de alguno de sus bodrios. Y no sólo uno. Claro que también recordaremos alguna divertidísima parodia de las películas de ciencia ficción, o el calentón que nos dio con cierto cruce de piernas. Y desde principios de los años 80, básicamente ha desarrollado su carrera en los EE.UU.
Bueno. Pues hete aquí que se nos vuelve a sus Países Bajos natales y se pone a rodar una superproducción de 145' de duración (¿alguna vez he dicho que la mayor parte de las historias se pueden contar, cinematográficamente en 100'?). Eso sí, con un ambiente y unos actores totalmente europeos.
La historia no es especialmente nueva. Parte del estereotipo, muy popular en los países anglosajones de la "damsel in distress"; vamos, una dama en apuros. En este caso, ambientada en los movimientos de resistencia europeos a la invasión nazi. Hay diversos antecedentes de filmes basados en heroínas que se meten en apuros tremendos, sufriendo la violencia, el acoso (muchas veces sexual), e incluso torturas diversas, en sus peripecias contra las malvadas SS. Vamos, los elementos típicos de las historias de damsels in distress.
Lo que cambia en el planteamiento de Verhoeven es que rompe notablemente con ciertos maniqueísmos, según los cuales los malos son extremadamente malos y los buenos, buenísimos. De trasfondo reside una crítica del director a su propio pueblo, poniendo en solfa las actitudes tanto individuales como colectivas, en temas como las diferencias políticas entre los resistentes, las actitudes de intolerancia religiosa, o la existencia de abundantes colaboracionistas... como en todos los países y en todas las guerras.
Determinados aspectos del desenlace de la historia son previsibles, cosa que como ya he dicho en alguna ocasión, no me gusta. Especialmente cuando la historia tiene intriga. Se intuye quienes vamos a ser los malos ocultos. A pesar de su excesiva duración, la historia es entretenida, y te engancha razonablemente.
La interpretación está total y absolutamente centrada en el personaje que interpreta con razonable solvencia la guapa Carice van Houten. Pero está muy bien acompañada especialmente por los alemanes Sebastian Koch y Waldemar Kobus, y los holandeses Thom Hoffman y Dolf de Vries, entre otros.
En general, la película se merece un siete, ya que me parece una de aventuras razonablemente entretenida, que no me ha producido tanto entusiasmo como a algunos críticos, con la misma nota en la interpretación y la dirección.
lunes, febrero 05, 2007
Los almacenes Harper
Ayer mismo, me apoltroné en casa para pasar la tarde del domingo con un maratoncillo de películas de Hitchcock que echaban en TCM clásico. Una de las películas era La ventana indiscreta. En un momento dado, la guapísima y en algunas escenas muy sensual Grace Kelly (que morros saca en esta peli... ya los quisieran muchos para sí), comenta al "lisiado" James Stewart que tiene previsto ir a cenar con los directivos de los "almacenes Harper". Es obvio que el traductor no había oído hablar nunca de la prestigiosa revista de modas Harper's Bazaar, para la cual trabajaba el personaje de la rubia y bella actriz en el filme.
O pasándonos de nuevo del cine a la televisión, la anatómica Meredith Grey comenta en la versión en castellano del último capítulo de la segunda temporada de Anatomía de Grey que no sabe dónde ha metido unas medias negras, tras unos escarceos poco profesionales en una sala de curas. Curiosamente, se verá en la continuación de la tercera temporada que surge un tremendo problema con unas bragas negras. El problema, en realidad, es que parece que el traductor de la serie no se ha enterado que panties en inglés de los EE.UU. significa bragas, por mucho que en la Península Ibérica denominemos pantis a cierto tipo de medias.
No me meteré con los asesores médicos de las teleseries que no impiden que en un momento dado a alguien le practiquen una oximetría del pulso (que horror, aunque... ¿tendrá que ver con que le pongan un pulsioxímetro?). Son términos especializados, que en realidad al espectador ni le van ni le vienen. Con que sean raros, ya están bien.
Parece inevitable que en este país se doblen las películas y las teleseries. Es una lástima. No es más que un índice de haste que punto somos paletos y cerriles. Pero bueno... ya que se ponen... ¿por qué no lo hacen bien? Porque estos son sólo dos ejemplos cogidos al vuelo... que todos los días podríamos sacar varios... País...
Espero que si algún día vuelva a interesarse por How I met your mother, lo hagan con un doblaje digno. Porque si no, realmente no merece la pena que lo intenten... y puestos cerramos las televisiones españolas... que para lo que echan...
domingo, febrero 04, 2007
S. R. Cajal, médico, fotógrafo, entomólogo
Menos todavía saben que nuestro ilustre histólogo fue un aficionado a la fotografía, documentando ampliamente sus experiencias y sus viajes, aplicandola a sus investigaciones, e interesándose notablemente por los procesos físico-químicos que la acompañaban a principio del siglo pasado, y especialmente por alguno de los primeros procesos en color, los autocromos.
De todo ello uno se puede informar en la exposición que actualmente se está celebrando en el Centro de Historia de la Ciudad de Zaragoza, y que aún se puede visitar hasta el 8 de abril de 2007. Y no sólo de esto, sino de otras cosas como el hecho de que tenían una colección de hormigas de la misma especie que estudió y analizó, llegando a publicar algún pequeño estudio sobre la "psicología" y el comportamiento de las misma. ¡Lo que hace ser un genio!