Inquietante película es Hard Candy (2005) (vista el 17 de mayo de 2006), dirigida por David Slade, e interpretada en un notable mano a mano por Patrick Wilson y la aparentemente jovencísima Ellen Page (menos de lo que aparenta en el filme).
Como sugiere el cartel de la película, nos encontramos ante una reinterpretación del mito de Caperucita Roja. La inquietante relación entre un fotógrafo de 32 años que se dedica a flirtear a través de la telaraña mundial con una adolescente de 14 años produce en el espectador una notable incomodidad por las connotaciones que arrastra. Conforme avanza el largometraje, esa incomodidad da lugar al desconcierto y al horror ante una situación que transcurre a lo largo de unas horas en las que la violencia es un elemento importante, aderezada con el equívoco y la duda sobre cuál es la naturaleza de los hechos que estamos presenciando. La realización es agresiva, con abundancia de primeros planos que tratan de reflejar la angustia de los personajes. Especialmente inquietante el de la adolescente, que tras un físico que nos habla de esos catorce años, aparecen unos comportamientos que difícilmente podemos dejar de situarlos en una persona mucho mayor... cuerda o desequilibrada. Da igual.
La interpretación está bien. Es razonablemente creible dadas las extremas situaciones a las que se ven sometidos los personajes. Especialmente la joven Page.
No es una película de palomitas, precisamente. La encuentro recomendable, aunque a ratos es dura. Sin embargo, tampoco llega a producir la agonía que la situación debería producir en el espectador. Quizá la excesiva frialdad de la fotografía lo evita. En cualquier caso, le pongo un siete (lo mismo para el director, y un ocho para la interpretación).
Eso sí. Nunca más volveré a mirar a una niña de 14 años como un ser inocente. Desde ahora me dan (más) miedo.
jueves, mayo 18, 2006
Hard Candy (2005) (17 de mayo de 2006)
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