Hungaroring ha sido partida en tablas para Alonso y Schumacher. Han empatado a todo. A sanciones, a momentos brillantes y a desastres. Nada se ha resuelto. Teóricamente, esto beneficia al español, ya que mantiene ventaja pero con una carrera menos para el final. Pero sabe a derrota, porque las cosas se habían puesto muy bien gracias a la lluvia y a una estrategia que parecía que estaba dando buenos resultados.
Unos beneficiados de circunstancias han sido Button y De la Rosa. El primero, que estaba condenado a perder el primer puesto si la estrategia de Renault daba sus frutos, ya hubiésemos visto, ha conseguido la primera victoria de su carrera. ¿Pero este no era uno de los eternos candidatos a la victoria? El segundo, en su madurez, ve que le llega lo que no le llegó en su momento. El segundo puesto es un alegrón para el mozo, pero ya veremos cuanto dura la alegría en la casa del pobre. Porque yo no tengo muy claro que McLaren confíe en él. No porque no valga. Sino porque vende menos que pilotos más jóvenes y con más futuro.
PS: Pardiez que no han sido "tablas", que la eliminación de Kubika le ha dado un punto al alemán. Dita sea.
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