Una de la ventajas de mi odiado cambio de hora de primavera, la única que percibo a nivel personal, es que las tardes de primavera se hacen largas. Apetece más estar en la calle. Aunque aún no nos hallamos desecho de los vientos desapacibles del invierno. Pero ya se sabe,... marzo ventoso...
Así, que ya se puede salir con la compacta en el bolsillo, para ver si se puede aprovechar alguna imagen con el sol "de capa caída". Algo es algo.
martes, marzo 27, 2007
Las largas tardes de primavera
Publicado por Carlos Carreter a las 16:14
Etiquetas: fotografía personal, sociedad
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