Deseo, peligro (Se, jie, 2007), 17 de diciembre de 2007.
Ang Lee es uno de mis directores favoritos, aunque hay algunas de sus películas que no me dicen gran cosa. Pero siempre lo he achacado más al tema que tratan que a otra cosa. No me dijo gran cosa Brokeback Mountain, ya que me resulta un poco "marciana" la sociedad norteamérica rural de los estados menos poblados, y más si nos referimos a como era hace cuarenta años. No me dijo gran cosa Hulk, porque no me dicen gran cosa las películas de superhéroes, ni me dice gran cosa que me traten de hablar de la torturada psicología del superhéroe a su pesar.
Pero ha habido otras películas que me han gustado mucho de este director taiwanés. Y sobretodo, guardo un excelente recuerdo de sus primeras películas, como El banquete de boda o Comer, beber, amar. Especialmente esta última, me pareció excelente; me conmovió la historia de las tres hermanas, sus relaciones y su relación con su anciano y gastronómico padre. Ya sé que no estoy mencionando otras más famosas... y que me gustaron mucho... pero es que éstas fueron las que me engancharon al cine de este director.
El polifacético director nos enfrenta ahora ante una historia localizada en el ámbito de la ocupación japonesa de las regiones nororientales y orientales de China, entre los años 1938 y 1942. Nos cuenta la historia de una joven estudiante china que, a través de un grupo de teatro universitario aficionado, pasa a realizar actividades de resistencia contra un colaboracionista de los japoneses. En un primer momento, los hechos suceden en Hong-Kong, y tras el fracaso de los intentos, en un segundo momento, el núcleo de la historia sucede en Shanghai. La historia poco a poco se centra en la compleja relación que se establece entre la joven estudiante, protagonizada por Wei Tang, y el ministro colaboracionista interpretado por Tony Leung.
La película tiene una manufactura impecable. Ambientación, decorados, vestuario, iluminación... todo es perfecto. Su larga duración, casi dos horas y media, se nota poco. Sus intensas y explícitas escenas de sexo pueden hacer que sea por lo que se recuerde la película que tiene otros muchos aspectos interesantes. Y por una vez, encuentro que dichas escenas de sexo son necesarias para comprender la evolución de la protagonista y la complejidad de las relaciones con su contraparte masculina.
La interpretación, tanto de la pareja protagonista como de los secundarios, es muy buena. Son actores y actrices desconocidos. Yo conocía a Tony Leung de una película que me gustó mucho, como fue Deseando amar, y de Hero, una de estas películas de espadachines chinos tan coloristas que últimamente tanto gustan. Una de las secundarias, la mujer del ministro, está interpretada por Joan Chen, más conocida en occidente por diversas apariciones, tanto cinematográficas como televisivas (para los más "frikis" del hecho televisivo, era la "Josie" de Twin Peaks). De gran nivel, en una película donde las miradas o las actitudes corporales tienen una importancia tan grande o superior a los diálogos. Como ejemplo, la reacción sin palabras del ministro ante una canción de sus amante nos habla claramente de sus sentimientos aunque no conozcamos (los subtítulos no aparecían correctamente situados y legibles en la proyección) el contendio de la letra de la canción.
Creo que el filme se acerca al concepto de "peliculón". Gran producción, gran dirección, gran interpretación, glamour,... quizá sólo la relativa frialdad con la que en ocasiones se filman ciertas escenas impide que el espectador termine de involucrarse del todo en las emociones de los actores. El final, que no desvelaré, provocó controversia entre quienes íbamos. Pero la última imagen, fue para mí una perfecta descripción de lo que suponía el cierre de la historia para uno de sus protagonistas.
A esta película le pongo un ocho, con la misma nota en dirección y un nueve en interpretación.
En la foto de hoy, un calígrafo chino o lo que sea, en la Plaza Mayor de Madrid.
martes, diciembre 18, 2007
Deseo, peligro (2007)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario