Recientemente mantuve un debate apasionado mientras tomaba unos "chismes" con unos amigos un sábado por la noche. El tema del debate era "la eurovisión". Pero no la de ahora, de la que no tengo absolutamente ni idea de cómo transcurre... sino la de entonces, la que reunía a las familias ante el televisor con una capacidad de convocatoria que rivalizaba con las uvas de Nochevieja, con el concierto de navidad de Raphael, o con los partidos de fútbol retransmitidos por Matías Prats (padre). Se trataba de un acontecimiento internacional en el que una España triste y atrincherada tras sus fronteras y vigilada por los militares, se asomaba un poco al mundo y hasta alcanzaba ciertas cuotas de "gloria" y "prestigio".
Pero lo que más me sorprendió durante la conversación es que cuando echamos cuentas, mi recuerdo nítido más antiguo de dicho festival es del año 1968,... y sólo tenía cinco añitos. Habrá que imaginar el impacto que suponía el evento para dejar memorias imborrables desde tan tierna edad.
Aprovechando la omnipresencia de YouTube como archivo de grabaciones de vídeo, he empezado a recolectar algunas de dichas memorias. Esto permite que todos las podamos compartir así como que yo, personalmente, revise y matice mis propios recuerdos. Por lo tanto, a partir de la próxima semana, durante algunos miércoles, dedicaré una entrada a "aquella eurovisión". Espero que se me de bien.
En la fotografía de hoy, unos entusiastas bailan tangos, género poco eurovisivo, en la Calle Don Jaime de Zaragoza al atardecer de un sábado.
miércoles, septiembre 12, 2007
Aquella Eurovisión (1)
Publicado por Carlos Carreter a las 17:27
Etiquetas: arte música y literatura, sociedad, televisión
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