Esta tarde sentía el cansancio acumulado de la semana y he decidido tomármela con calma. Como tenía unas cuantas fotos del domingo pasado sin revelar, me he puesto musiqueta de la buena y me he acomodado ante el iMac. Mientras trabajaba con las fotos en la pantalla principal, en la secundaria mantenía abierto el Google Reader para ir siguiendo casi al momento las noticias sobre los temas que me interesan.
Las que más me han llamado la atención han sido las que aportaban las transcripciones de los correos electrónicos intercambiados entre Pedro Martínez de la Rosa y Fernando Alonso. No pensaba yo que fuesen tan incriminantes. Llego a pensar que si todo eso que he estado leyendo esta tarde es cierto tal y como lo he entendido, la sanción a MacLaren ha sido realmente suave. Y me sorprende que los pilotos hayan salido de rositas... La imagen de la Formula 1, por lo menos a mis ojos, ha quedado bastante manchada. Porque uno siempre sospecha que lo que se sabe, puede ser simplemente la punta del iceberg. Un deporte sucio.
Ahora, en estos momentos, tras cenar en mi casita tranquilamente he sintonizado el partido de rugby entre el XV de la Rosa y los Springboks. Un deporte bronco y muy físico; pero siempre he apreciado que detras de las tremendas percusiones entre los jugadores, pocas veces quedan secuelas morales. Me gusta este juego. Un deporte limpio.
En la fotografía de hoy, una de las imágenes que he revelado esta tarde. La vista que desde el Cabezo Cortado, junto al Canal Imperial de Aragón, aguas abajo de Zaragoza, se observa sobre el Valle del Ebro con los Monegros al fondo. Un TRD circula raudo incorporándose desde la vía que procede de Tardienta a la línea del AVE para dirigirse hacia el tunel que cruza Zaragoza antes de llegar a la estación de Zaragoza Delicias.
viernes, septiembre 14, 2007
Deportes sucios, deportes limpios
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