Hoy viernes, y a los mandos de un "aguerrido" Smart ForFour diesel, he salido ha recorrer la isla. Y efectivamente, ha habido de todo. Empezaremos por las piadosas ascensiones a un par de montes con sus santuarios incluidos, en uno de los cuales, a modo de deportivo relicario he podido encontrarme con los maillots arco iris de Guillermo Timoner, un campeón ciclista español, de los tiempos que el dopaje consistía en ponerse ciego de bocadillos de sardinas. Campeón del mundo en repetidas ocasiones, hoy se le recuerda menos que a otros "esforzados de la ruta".Tras una visita a las típicas y tópicas Cuevas del Drac, de las que no hay imágenes porque estaba oscuro (como en todas las cuevas) y porque las fotos con flash en las cuevas son horribles, ha habido tiempo para pasear por algunas playas, como las de Portocristo, la Bahía de Alcudia y la Bahía de Pollença. Algunas imágenes inocentes de la gente pasándoselo "chupi".
Bueno, algunas imágenes no son tan inocentes... pero quien se resiste a ser paparazzo por un día. Vale. No lo volveré hacer. Que está muy feo.
Finalmente, un bello recorrido por el Cabo Formentor, donde ha habido bellos acantilados que se adentran en un mar de intenso azul.






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