A la gente no le suele gustar el jazz. Todo lo más algunas piezas vocales más o menos populares de fácil escucha. Y sin embargo, hay cuestiones de este género musical que me apasionan. La libertad de los músicos, el diálogo que establecen los instrumentos entre sí, el ritmo,... La gente te mira raro si les dices que te gusta el jazz,... piensan que eres un pedantillo en esto de la música. Salvo que te muevas en un ambiente predispuesto... entonces si no te vuelves realmente un pedantillo corres el peligro de desentonar también. Vamos que es difícil acertar. Es difícil que te guste sin más. Sin entrar en raros análisis, simplemente porque te apetece. Sin tener que aprenderte de memoria las grabaciones de los distintos músicos. Pero sin tener que pedir disculpas por preferirlo 10 veces de cada 10 a O.T.
Y recuerdo perfectamente uno de los momentos en los que decidí que me gustaba. Hace muchos, muchos años. Escuchando la banda sonora de Ascenseur pour l'échafaud, película de Louis Malle, a la que puso magistralmente música Miles Davis. Recientemente he recuperado esta banda sonora, y últimamente la escucho con frecuencia. Como muchas otras obras de Davis, o de John Coltrane, o de Oscar Peterson, o de Charlie Parker, o...
Bueno. Pues eso. Ya he salido del armario. Lo confieso. Me gusta el jazz. Soy incapaz de soltar erudiciones sobre el tema, nunca recuerdo el título de los temas, y de los músicos sólo recuerdo el nombre de la mitad, pero es así. Me gusta el jazz.
lunes, febrero 12, 2007
¡Oh, maravilloso Miles!
Publicado por Carlos Carreter a las 18:16
Etiquetas: arte música y literatura, cine
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1 comentario:
Hola Carlos, me alegra que a tí también te guste el Jazz. A mí me vuelve loco. Puedo estar escuchándolo horas. Nunca me cansa. Me alegra que una persona como tú tan culta e hiperactiva goce con esta música. Yo la pongo por delante de Beethoven o Mozart. No sé que tiene, pero me hace sentir algo mágico. Bueno nada más, un cordial saludo. Hasta pronto. Por cierto, hace años que no visito el maravilloso pirineo aragonés, valles de Ansó y Hecho. Cuando estuve, mis hijas eran pequeñas. Creo que hace como 29 años. La verdad, creo que volverá algún día. Es todo tan precioso. Yo vivo en Madrid, bueno sin comentarios. Por aquí el verde suele unicamente verse pintado en las paredes. Hablo de la ciudad y de su anillo metropolitano. ¿ Sabías que los 6 millones de habitantes, era la población prevista para 2.017 ?. Vaya parece que hicieron los cálculos con una máquina a la que le faltaba algún dígito. Un saludo cordial.
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