Sin reservas (No Reservations,2007), 1 de octubre de 2007.
Ante todo, una cuestión. Esta es una nueva versión de un película alemana que tuve la ocasión de ver y disfrutar hace unos años, que en estos pagos se tituló Deliciosa Martha (Bella Martha en el original), y protagonizada por la excelente actriz germana Martina Gedeck y el no menos competente actor italiano Sergio Castellito. Aquella película me gusto realmente mucho, y me parece un ejemplo soberbio de como combinar el drama con algo de comedia romántica en sus dotes justas, permitiendo diferenciar los personajes, nada estereotipados y muy bien definidos y retratados. Disfrute mucho.
Con estos antecedentes, incluso dudaba en un principio de que tuviera ningún interés el ver esta versión procedente de la capital del imperio. En primer lugar, una cuestión clara y que puede definir las ganas de ir a ver este filme. Esta película es un vehículo para el lucimiento en todos sus aspectos de su protagonista, Catherine Zeta-Jones. La galesa aparece constantemente, y además esta tremendamente guapa, hasta un punto que casi debería estar prohibido. Incluso cuando aparece despeinada y "sin arreglar" está estupenda, aunque natural. Por otra parte, tiene recursos actorales suficientes para salir del trance sin muchas complicaciones. No obstante, no llega a mostrar la misma intensidad en sus emociones que las que desprendía Gedeck en la versión teutona, mucho menos guapa, pero indudablemente atractiva en aquella película. Ya que estamos con los actores, Aaron Eckhart también cae bien. Pero el hecho de que haga de rubio pseudo-italiano (no sé muy bien porque no han buscado a alguien para que hiciera de auténtico italiano como en el original) hace que compita muy mal con Castellito, que se salía en su papel.
El filme norteamericano es un calco de la película original en un gran porcentaje de las escenas, y casi me atrevería a decir que de los planos. Incluso el aspecto de muchos personajes secundarios recuerda al del original (la compañera embarazada es un caso claro). Sólo algunos hechos sobre el protagonista masculina, como el comentado de que no hace de auténtico italiano, y sobretodo, una alteración de la trama final varían. Y creo que para mal. No lo voy a desvelar por si alguien quiere ver ambas películas, pero en ambas el personaje protagonista, Martha/Kate, reacciona ante el miedo a la pérdida de la sobrina. Sin embargo, la situación que genera este miedo en la versión americana es muy sosa, sensiblera y simplona, mientras que el original implica un riesgo de perdida mucho más real y profundo, que da mucho más sentido al desenlace del filme.
En resumen, esta nueva versión es un entretenimiento razonablemente competente, en el que los fans de Zeta-Jones estarán en el cielo, pero que no llega a situarse ni de cerca en la profundidad e interés que suscita el original germano. En realidad, es una película absolutamente prescindible, ya que si a alguien se le planteara el dilema de ver una u otra película, sin duda alguna debería ver la original. La puntuaré, no obstante, con un seis, tanto en la valoración subjetiva como en la interpretación y la dirección.
Esta calle de Isola dei Pescatori, una de las Islas Borromeas en el Lago Maggiore, está llena de estupendos restaurantes de cocina italiana, a la que constantemente se hace referencia en las películas de hoy.
martes, octubre 02, 2007
Sin reservas (2007)
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