sábado, octubre 15, 2005

Volando sobre Italia

Despidiéndonos ya de la Toscana, el viaje de vuelta en Alitalia entre Florencia-Peretola y Barcelona-El Prat de Llobregat con escala en Milan-Malpensa transcurrió en un día de sol radiante, despejado, con gran visibilidad. Y aprovechando la bondad del personal de facturación a la hora de permitir al viajero elegir su plaza, pudo hacer alguna fotografía que, aunque técnicamente defectuosas por el bajo contraste ocasionado por la ventanilla del avión, puede ser curiosas y permitir un digno adiós a este reportaje por entregas que hoy acaba.

El primer accidente orográfico de interés son los montes en las cercanías de Carrara, con el mar Tirreno al fondo, y en las que se pueden observar las heridas producidas por las numerosas canteras que extraen el preciado marmol, tan utilizado en muchos de los monumentos que hemos podido disfrutar durante el viaje.

En las cercanías de Milán, la aeronave surca la inmensa y fertil llanura Padana (la llanura del Río Po), sobre la que destaca al norte la magnífica presencia de los Alpes con sus cumbres ampliamente nevadas aun en una época del año tan tardía como la segunda semana de septiembre. Aunque es difícil de decir en la distancia, el macizo que vemos en la distancia, y que el viajero situó con dificultad al oeste del Lago Maggiore, podría ser el conformado por el Monte Rosa y el Cervino, en la frontera italo-suiza. No es seguro, pero sí probable.

Sí que es seguro, que dada la situación del aeropuerto de Milan-Malapensa, y por la forma del mismo, este gran lago que se pudo ver nada más despegar en dirección a Barcelona no puede ser otro que el Lago Maggiore. Hmmmm, aquí hay que ir.

Más difícil de adivinar la filiación de este hermoso macizo que se pudo ver cuando el avión alcanzó ya una considerablemente altura, pero existe uan cierta probabilidad, que difícilmente puedo asegurar, de que se tratase del macizo de MontBlanc. A favor, la probable ruta que realizó y la dominancia en altura sobre el resto de las montañas. En contra,... casi cualquier cosa que os imaginéis.

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