jueves, septiembre 15, 2005

La Toscana, ¡qué ciudades, qué campiña, qué comida! ¡cuánta gente! ¡y qué precios!

No han sido muchos días, pero han sido intensos. Florencia, por encima de todo. Pero también los valores seguros como Siena, Pisa y San Gimignano. Y las agradables sorpresas como Lucca. Ciudades bellísimas. Una maravillosa campiña, entrevista desde las ventanillas de los cutres pero efectivos trenes regionales de Trenitalia. Una gastronomía apabullante; carnes, verduras, quesos...

También sus lados negativos. Mucha gente. Por todos lados. Sensación de ahogo en algún momento. Abrumador.

Y qué precios. Cómo se pasan los condenados. Pero es así el mundo occidental. La ley de la oferta y la demanda.


Hoy inicio la serie de imágenes toscanas. Y para empezar el tópico. El Battisterio y la fachada del Duomo, en Florencia.

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