domingo, julio 08, 2007

Llueve copiosamente en la costa del Báltico

Amanece nublado en Turku, y las nubes se hacen más densas cuando salimos por la mañana con el fin de visitar diversas poblaciones y parajes en la costa occidental finlandesa.

Nuestra primera parada es Naantali, pequeña y coqueta población cerca de Turku, centro de vacaciones, con una impresionante iglesia medieval, y un bonito casco urbano con casitas de madera.

No hemos podido ver la iglesia. Es domingo y celebraban algún tipo de ceremonia religiosa, cuyo carácter no conozco por ser luterana, aunque debe ser algún tipo de Confirmación. Los protagonistas eran adolescentes, machos todos ellos, muy arreglados, a los que hacían muchas fotos y regalaban ramos de flores a la salida. Todavía me estoy imaginando la cara de un adolescente, macho, español al que regalasen un ramo de flores... Nos hemos consolado comprobando el buen humor de los finlandeses a la hora de poner nombres a sus barcas.




Y en ese momento se ha puesto a llover. Y de qué modo. Hemos cogido el coche y nos hemos dirigido a Rauma, población cuyo casco antiguo, todo el formado por casas de madera de colores, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Todas ellas impecables, y con un óvalo con su nombre. Sí, cada casa tiene nombre propio.


Hemos seguido, acompañados por la lluvia, subiendo hacia el norte. En las cercanías de Pori, hemos paseado por una tranquila playa, aprovechando una tregua en la lluvia. Se trata de la playa de Yyteri, lugar en el que por lo que se vé sopla el viento y se practica el windsurf. El viento estaba calmado y el tiempo no acompañaba, por lo que había muy poquita gente. Hemos observado cómo los bosques finlandeses son lo suficientemente potentes como para colonizar las dunas que limitan la playa, amenazando con invadir la misma.


Hemos vuelto pronto a Turku, ya que el tiempo no acompaña. Hemos descansado, y ahora nos iremos a cenar algo... esperemos que la lluvia nos dé una tregua.

No hay comentarios: