domingo, mayo 22, 2005

Star Wars: Episode III - Revenge of the Sith (2005) / Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith

Star Wars: Episode III - Revenge of the Sith (2005): Dirigida por

George Lucas

Bueno. Ya está. La saga está completa. Ya sabemos cómo un niño rubito y mono, lleno de buenas intenciones, se convierte en el monstruo más malo y despiadado de la galaxia. O por lo menos de una galaxia muy, muy lejana, hace mucho tiempo.

No voy a contar lo que pasa. Aparte de que casi todo el aficionado a Star Wars lo supone, hay que dejar elementos para la sorpresa. Aquí de lo que se trata es de hablar de cine.

Para empezar. Lucas es un mal guionista. Sí, sí. Por mucho que escandilice a los más recalcitrantes waries. Uno se lo puede pasar muy bien en las escenas de acción iniciales, para luego bostezar en las más tranquilas escenas de enlace... QUE SE SUPONE QUE SON FUNDAMENTALES PORQUE SON LO QUE EXPLICA LO QUE LE VA A PASAR A SKYWALKER. La mala gestión de las elipsis (saltos en el tiempo a lo largo de un filme), la floja interpretación de los actores (esto es un sello de fábrica; lo que pasa es que los personajes de la trilogía clásica caían muy simpáticos), la necesidad de explicar mucho en poco rato, hace que la película flojee. Pero no se puede negar que cuando llega la acción la película da mucho de sí. Es divertida, y pasa rápido. Lucas recupera las historias en paralelo que confluyen en un momento dado, como sucedía en El Imperio Contraataca o El Retorno del Jedi (también en El Ataque de los Clones, pero aquí lo que es obligado es hablar de las referencias a las películas clásicas). Y hay elementos muy conseguidos en momentos especialmente dramáticos.

Lucas prometió que todo quedaría enlazado, que todos los misterios de la trilogía clásica se explicarían. Qué chorrada. Es una aventura de ficción. No hace falta explicar porqué el espectro de Obi-wan sigue apareciendo después de muerto. No es necesaria una explicación sumaria y apresurada de la cuestión. De la misma forma que nunca ha hecho falta materializar la fuerza en los midiclorianos, uno de los inventos más desgraciados de la trilogía moderna. ES FANTASÍA. Si el espectador queda imbuído por la aventura, asume que pasan cosas extraordinarias, y se lo pasa bien.. Y además se mantienen inconsistencias, sí; aunque por otro lado, da igual. Y eso es algo que Lucas parece que no ha entendido, e innecesariamente ha encorsetado la historia y los personajes durante la tres últimas películas. Y este para mí es otro de los puntos débiles, ahora ya de toda la trilogía que hoy he visto terminar.

En fin, que Lucas ha conseguido una película mucho mejor que las dos precedentes (para lo que tampoco hacía falta tanto), pero no ha conseguido desde mi humilde punto de vista, aportar la magia que conseguió en los años 70.

Siempre puntúo. Para un aficionado a la saga, desde luego la pelícual es un must see. Habrá que ponerle desde ese punto de vista un ocho. Si alguien se acerca con una visión más fría, sin estar imbuído de las referencia globales, probablemente la película no pase de un seis.



En la imagen, una nueva vista del casco de Darth Vader, que descubrimos hace unas semanas junto al Castillo de Percense, en la provincia de Teruel. No os lo perdáis. Es estupendo. El castillo.

Ah, se me olvidaba. En el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, los mecánicos del equipo Red Bull iban vestidos de tropas de asalto de La Guerra de las Galaxias. Lo que hace la publicidad.

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