miércoles, noviembre 14, 2007

Aquella Eurovisión (y 8): Después de Betty Missiego, no recuerdo nada... absolutamente nada

Artículos previos de esta serie:

Cuando llegamos al año 1979, yo estaba en plena adolescencia, y por lo tanto había desarrollados un total y absoluto desprecio hacia lo que suponía el Festival de Eurovisión. En pleno desarrollo de mis propios gustos musicales, con el bullicio de alternativas que permitían los revueltos años de la transición, donde no sólo cualquier adolescente sino todo el país andaba a la búsqueda de nuevas formas y estéticas para superar la casposidad de los años de Paquito Chocolatero, era obvio que el eurofestival no era un referente válido para buscar propuestas. Como mucho, para echar unas risas ridiculizando lo que por allí pasaba. Aun resonaban en 1979 los numerosos chistes generados por el "abanibí aboebé, abanibí aboebé dabotapá" ganador el año anterior.


En dicho año, sin embargo, sucedió el último éxito relativo que recuerdo de España en el festiva. No sé si después ha habido otros. Simplemente, este evento desapareció de mi vida. Se trató del segundo puesto conseguido por la cantante de origen peruano pero nacionalizada española, Betty Missiego. Con una canción de estructura sencilla y ritmo facilón, pero razonablemente elegante, como también lo era la cantante, destinada casi al público infantil, estuvo a punto de ganar el certamen. Llegó a la última ronda de votaciones liderando la clasificación. El último país en votar era España, que no podía votar a su representante... y va y otorga la máxima puntuación a los segundos clasificados hasta el momento... que ganaron. La sensación global es que como nación eramos una panda de gilipollas... razón de más para olvidarse del evento para siempre jamás.

En fin, pondremos el vídeo de la actuación para recordarla:



Después, para mí, como ya he dicho, esta historia dejó de existir por completo. Es obvio que musicalmente nada aportaba ni aporta. Pero la época de las "chicas yeyé" que es la que he repasado por coincidir con mi ignorante e inocente infancia, nos alegró un poco la existencia en un país que no dejo de recordar en "blanco y negro". Como si el color no se hubiese inventado hasta más tarde... y no me refiero necesariamente a los aparatos de televisión.

Hoy en día hay más color en las calles. Como para el Carnaval Infantil en Zaragoza, este mismo año. No teníamos estas cosas en nuestra infancia, no.

Canon EOS D60
EF 24-105/4L IS USM
Focal: 105mm
ISO 200
Exposición: f/4 - 1/1600s

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