Estuvo el cuernófono de los Flinstone (en este solar patrio, los Picapiedra). Después estuvo el zapatófono de Maxwell Smart, el Superagente 86 (el título en inglés, Get Smart; ah, que maravilla, la Superagente 99). James Bond ha hablado con los malos y las buenas a través de todo tipo de chismes. Pero lo que se está poniendo de moda son los fotófonos, camarófonos, fonocámaras, o como quiera que se llamen o los vayan a llamar.
Teléfonos celulares con su cámara digital integrada. Hasta ahora, su calidad fotográfica deja bastante que desear, aunque se empiezan a anunciar algunos aparatos notables. Además, su versatilidad fotográfica es muy limitada. Sin embargo, parece probable que desplacen a las cámaras compactas más sencillas y se conviertan en unos blocs de notas fotográficos omnipresentes. También supondrá el fin de la intimidad tal y como la conocemos. De hecho, algunos anunciantes lo plantean esto ¡¡¡como un mérito o ventaja!!!
En fin, veremos como las sociedades desarrollan nuevos modos y costumbres para adaptarse.
La foto de hoy no es mía. Me la tomó un buen amigo, Eduardo, durante el puente del Pilar en Albarración. La calidad, lamentable; la imagen, muy divertida.
martes, marzo 29, 2005
Fotófonos
Publicado por Carlos Carreter a las 22:03
Etiquetas: fotografía
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1 comentario:
UNA GRAN FOTO, SOBRE TODO EL FONDO...
JJ
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