En los últimos años, ha ido poniéndose de moda el cine procedente de Asia, y entre estas cinematografías emergentes, destaca la china, con un potencial nada despreciable. Las películas nos llegan perteneciendo a una gran variedad de géneros, pero destacan los estrenos regulares de películas ambientadas en un pasado más o menos remoto, repletas de bellos paisajes, y basadas en las artes marciales, entendidas más como complejas coreografías que como las ensaladas de "tortas" a las que nos tienen acostumbrados los filmes ambientados en la actualidad y basados también en dichas "artes".
Recientemente se ha estrenado en las salas ibéricas Shi mian mai fu (La casa de las dagas voladoras), del director chino Zhang Yimou, que ya nos ofreciera algún espectáculo similar en Ying xiong (Hero), y que tiene algunos títulos destacados previos como Hozhe (Vivir), Ju dou (La semilla del crisantemo), o Hong gao liang (Sorgo Rojo). En la parte artística, destaca el protagonismo de Zhang Ziyi, la actriz joven de moda del cine chino que ya colaboró con Zhang Yimou en Hero, Takeshi Kaneshiro, actor chino-japonés, y Andy Lau.
El argumento de la película combina un triángulo amoroso, uno de cuyos vértices permanece incógnito durante buena parte de la misma, las aventuras en la china medieval, y una abundancia de coreografías en forma de peleas, dentro de un marco natural de notable belleza. El tono romántico de la película evoluciona progresivamente hacia la (inevitable) tragedia. No estando mal, el principal interés de la película radica en el virtuosismo formal de la realización, y en la buena interpretación de los jóvenes valores chinos. Cansa un poco la duración de las peleas, y quizá tiene demasiados "finales".
Este espectador no pudo reprimir una sonrisa dentro de la tragedia, porque los uniformes de los soldados no dejaban de parecerle una versión china de los uniformes de nuestros castizos guardia civiles. Tan verdes, ellos.
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La imagen de hoy corresponde a los carnavales infantiles de este año, 2005, en Zaragoza. Estas y otras imágenes del autor las puedes encontrar en su Sala de exposiciones temporales.
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